Disfrute de unas impresionantes vistas panorámicas desde el pináculo de Roma durante esta excursión guiada a la Basílica de San Pedro y su majestuosa cúpula. Adéntrese en los lugares sagrados de descanso de los pontífices y contemple las obras maestras de arte creadas por los legendarios talentos de Miguel Ángel, Bernini y Rafael.
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Guía en directo
Querido amigo, le extiendo mi cálida invitación para embarcarse en una expedición verdaderamente cautivadora a través de la grandeza de la Basílica de San Pedro. Comencemos esta extraordinaria odisea ascendiendo a la cima de la Cúpula de San Pedro, un triunfo verdaderamente notable teniendo en cuenta sus ilustres quinientos años de existencia. Desde esta elevada posición, prepárese para contemplar las impresionantes vistas de Roma que se extienden ante usted en todo su sobrecogedor esplendor. A medida que descendemos, nos aventuramos en los recovecos subterráneos y nos preparamos para el encanto que se esconde dentro, como tesoros preciosos que esperan pacientemente ser descubiertos. Prepárese para un viaje extraordinario mientras asciende a la cima de la cúpula y contempla impresionantes panoramas que dominan la ciudad. Maravíllese ante el pináculo del diseño renacentista encarnado por la Cúpula de San Pedro, un testimonio tangible del ingenio humano. Al entrar en la Basílica, prepárese para un encuentro fascinante con los intrincados detalles y los opulentos adornos dorados que adornan su interior, como manifestación visual de su inmensa importancia en la historia cristiana. Sumérjase en los cautivadores relatos que rodean su creación y profundice en su profundo significado espiritual. A medida que nos acercamos al final de esta extraordinaria visita, le invitamos a embarcarse en un fascinante viaje a las enigmáticas cuevas que se encuentran bajo la sagrada iglesia. Es en estas cámaras secretas donde podrá rendir homenaje al venerado San Pedro, ya que su lugar de descanso eterno espera ansiosamente su presencia. Además, una vez concluida la visita guiada, le animamos a explorar libremente la majestuosa Basílica a su propio ritmo. Esto le brindará una oportunidad inigualable de presenciar, de primera mano, el asombroso esplendor y majestuosidad de la Basílica de San Pedro como nunca antes.