Disfrute de acceso prioritario a los Museos Vaticanos y saboree un delicioso desayuno papal. A continuación, realice una visita completa del Vaticano por la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro.
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Comenzando una estimulante mañana en la Ciudad del Vaticano, usted y una selecta compañía de hasta seis personas se deleitarán con la íntima experiencia de un suntuoso desayuno papal. Ubicado en la tranquila serenidad de un recóndito patio del Vaticano, solicite acceso antes de que llegue el público. Saboree delicias como esponjosas tortitas o sabrosos huevos, acompañados de deliciosos pasteles recién salidos del cielo. ¿Y por qué no regarlo todo con el mejor capuchino de Italia? Se elabora con leche fresca, cortesía, por supuesto, del propio rebaño del Papa. Una vez que esté todo listo, comience su viaje con un pequeño grupo por las salas de los Museos Vaticanos. Te acompañará un guía experto que te mostrará todas estas importantes obras de arte, ¡genial! Admire el impresionante conjunto de estatuas antiguas, como las de Apolo y Laocoonte, que son extraordinarias ¿Y los magníficos tapices y frescos de Rafael? Tampoco se los puede perder. Ahora vamos a adentrarnos en la obra maestra de Miguel Ángel: no se trata de una capilla cualquiera, sino de la Capilla Sixtina, repleta de pinturas que se extienden por casi 12.000 metros cuadrados. Por último, la Basílica de San Pedro, la iglesia más impresionante del mundo