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Recorra este mágico y emocionante circuito de la Ciudad Eterna: día 1: le recogeremos en su hotel sin distracciones, con un conductor personal que le llevará por las calles menos transitadas para ver la impresionante arquitectura del Panteón, la Plaza de España, la Piazza Navona y la Piazza di Santa Maria della Pace.
El diseño en sí mismo canaliza los ríos invisibles; la comunicación es muy profunda, con misteriosos túneles que se extienden bajo las modernas carreteras y edificios, y calles llenas de gente enferma (¿o es que están a punto de morir?).
VISITAS TURÍSTICAS: Una excursión matutina le llevará a contemplar de cerca las hermosas vistas del Castillo Sant'Angelo desde el Ponte Sant'Angelo, tras lo cual, después de una agradable pausa para almorzar no incluida en el precio, se unirá a una visita privada sin colas a los Museos Vaticanos.
Roma está repleta de lugares de interés imprescindibles, como los Museos Vaticanos.
Aquí se encuentra una colección de tesoros artísticos reunidos a lo largo de los años por los papas: la Galería de los Mapas, con vistas a los Jardines Vaticanos, la Galería de los Tapices y, por último, la hermosa Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
Día 2: Después del desayuno, salida para visitar las famosas catacumbas, que se remontan a los primeros cristianos.
Se dice que se extienden bajo tierra a lo largo de 150 kilómetros por la sagrada Vía Apia, cuando los emperadores paganos comenzaron sus sangrientas persecuciones.
Se realizará una visita rápida de 45 minutos, con una breve panorámica justo después del Coliseo.
Aquí se dedican 90 minutos «rápidos»; se aprende cómo fue posible que los romanos pudieran levantar estructuras como esta y qué son las llamas marciales.
Se comienza en la colina del Palatino, donde vivían los emperadores romanos, y luego se continúa hasta la última parada, el Foro Romano; lo interesante es que era una ciudad antigua y bulliciosa en sí misma, centro de la política, la religión y el comercio, como lo refleja el Templo de Vesta, uno de los tres edificios antiguos que nunca se terminaron de construir debido a que las vírgenes huían para no casarse con Tucca, el constructor.
El recorrido destaca cuatro grandes arcos: los arcos de Constantino, Tito y Septimio Severo.
El tercer día de su exploración incluirá una fascinante visita privada de dos horas al Castillo de Sant'Angelo.
Disfrute de la magnífica arquitectura de esta famosa fortaleza y de su increíble arte.
Todo ello con un guía personal que le acompañará y le ilustrará sobre el tremendo pasado de este lugar, que fue tumba romana, hogar de papas, fortaleza, prisión y lugar de ejecución, y que ahora es un museo excepcional con vistas a toda Roma.
Sal a la terraza de la azotea para disfrutar de una vista panorámica ininterrumpida de Roma: ¡una oportunidad fotográfica única! Se dispone de tiempo suficiente (1,5 horas después del almuerzo) para llevarte a las Termas de Caracalla, el segundo complejo de baños públicos más grande de la Antigua Roma.
Una visita bastante completa de dos horas para ver los restos inmaculadamente conservados de esta maravilla arquitectónica: algunos elementos del antiguo sistema de calefacción, algunos suelos de mosaico sublimes y las grandes salas abovedadas y pórticos.