El Papa: Las universidades deben ser «caminos hacia el corazón de Dios».

El Papa: Las universidades deben ser «caminos hacia el corazón de Dios» El Papa: Las universidades deben ser «caminos hacia el corazón de Dios»

Impulsadas por la convicción de que proclamar a Jesucristo «es parte integral del mensaje cristiano de salvación», las universidades católicas están llamadas a convertirse en «camino de la mente hacia Dios», dijo el papa León a los miembros de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL) el viernes por la mañana.

El Santo Padre explicó que la educación superior católica no propone menos que «buscar el desarrollo integral de la persona humana, formando intelectos con sentido crítico, corazones creyentes y ciudadanos comprometidos con el bien común, y todo ello con excelencia, competencia y profesionalidad».

Crear encuentros entre la fe y la cultura

Destacó, entre los objetivos de la red educativa, el de promover la educación superior católica y servir a la sociedad «creando encuentros entre la fe y la cultura, con el fin de proclamar el Evangelio en el ámbito universitario».

«Este camino compartido ya dice mucho», afirmó, «porque expresa la misión misma por la que nació la universidad dentro de la Iglesia católica: ser un "centro incomparable de creatividad y difusión del conocimiento para el bien de la humanidad", en el que "el esfuerzo combinado del intelecto y la fe permite a las personas alcanzar la plena medida de su humanidad"».

Expresiones del amor de Dios por cada persona

Citando a su predecesor Francisco, el papa León afirmó que la universidad católica «sigue siendo uno de los mejores instrumentos que la Iglesia ofrece a nuestro tiempo, y es una expresión de ese amor que anima cada acción de la Iglesia, es decir, el amor de Dios por cada persona».

Reconociendo los retos a los que se enfrenta la educación hoy en día, el papa León animó a ODUCAL a «continuar la misión que la Iglesia os confía» con creatividad, firmes en el conocimiento de «que la gracia os sostiene».

Tras agradecerles una vez más sus esfuerzos en la consecución de «esta gran tarea», el papa León los encomendó a la Santísima Virgen María, Sede de la Sabiduría, antes de impartirles su bendición apostólica.