La belleza que aguarda a la Iglesia: la exposición...
Maritain y Pablo VI
Introducción
La exposición «La belleza que espera a la Iglesia en cada época: Jacques Maritain, Pablo VI y la renovación del arte sacro en Francia e Italia (1945-1973)» es uno de los acontecimientos culturales más significativos de Roma e Italia en 2025. Abierta al público en los prestigiosos Museos Vaticanos hasta el 20 de septiembre, la exposición ofrece una oportunidad única para explorar el papel del arte sacro en la posguerra y la influencia decisiva de dos figuras clave: Jacques Maritain y el papa Pablo VI.
Origen y significado de la exposición
La decisión de inaugurar la exposición en el aniversario de la llegada de Jacques Maritain como embajador francés ante la Santa Sede tiene un gran significado simbólico e histórico. Este evento no solo es un homenaje al pensador francés, sino también una invitación a redescubrir la centralidad del arte como herramienta para el diálogo intercultural y espiritual. La exposición se estructura como una narrativa compleja, centrada en cómo la belleza espera a la Iglesia «en todo momento», instándola a responder a los retos y cambios de la modernidad sin renunciar a sus raíces espirituales y culturales.
Jacques Maritain: embajador y filósofo entre el arte y la fe
Jacques Maritain no solo es recordado como uno de los más grandes filósofos neotomistas del siglo XX, sino también como una figura capaz de encarnar el valor del diálogo entre la fe y el arte. En su papel de embajador francés ante la Santa Sede, Maritain siguió cuestionando el significado último de la expresión artística y su relación con la trascendencia, promoviendo enérgicamente la reconciliación entre la modernidad y la tradición. La exposición destaca cómo el filósofo animó a muchos artistas a explorar nuevos caminos, situando siempre en el centro la «vocación sagrada» del arte.
El pensamiento de Maritain sobre estas cuestiones fue pionero: invitó a los artistas a sentirse parte activa en la construcción de un lenguaje universal, capaz de expresar las inquietudes y esperanzas del hombre contemporáneo, especialmente en el dramático contexto de la posguerra. Con sus reflexiones recogidas en obras comoArte y escolástica» y «La responsabilidad del artista», Maritain dejó una huella indeleble en amplios ámbitos de la cultura europea.
Pablo VI y su vínculo indisoluble con el arte sacro
*Durante su pontificado (1963-1978), Pablo VI* fue uno de los promotores más atentos y apasionados del arte sacro contemporáneo. Convencido de la necesidad de «reanudar el diálogo entre la Iglesia y el arte» (como afirmó en su famoso discurso a los artistas en 1964), fomentó la colaboración con los artistas contemporáneos, considerando la belleza un medio privilegiado para proclamar el Evangelio. La exposición destaca su compromiso con la creación y la conservación del patrimonio artístico y su amistad intelectual con Maritain.
Pablo VI consideraba el arte no solo un adorno litúrgico, sino un auténtico acto de comunicación espiritual. Esta visión guió la renovación de la museografía vaticana y promovió numerosas iniciativas, entre ellas la fundación de la Colección de Arte Religioso Moderno de los Museos Vaticanos. Los años de su colaboración con Maritain fueron decisivos para remodelar la percepción del arte sacro en la sociedad contemporánea, un tema que destaca la presente exposición.
El itinerario de la exposición: obras, diálogos y renovación
La exposición Maritain Museos Vaticanos ha sido diseñada para acompañar a los visitantes a través de cinco secciones temáticas, cada una dedicada a uno de los aspectos centrales de la relación entre el arte sacro, Francia e Italia. Gracias a la refinada curaduría, los visitantes tienen la oportunidad de comprender cómo el diálogo entre artistas, filósofos y autoridades eclesiásticas generó un período de extraordinaria renovación estilística y teológica.
Se exponen documentos inéditos, cartas y fotografías originales que dan testimonio de las relaciones personales e intelectuales entre Maritain, Pablo VI, artistas y figuras destacadas de la escena cultural de la época. Además, se exhiben algunas de las pinturas más significativas, entre ellas obras maestras de Rouault y Cocteau, que encarnan la tensión entre la tradición y la vanguardia que caracterizó al arte sacro en la segunda mitad del siglo XX.
Los artistas principales: Rouault, Cocteau y una nueva visión sacra
Georges Rouault y Jean Cocteau son dos de los artistas cuya presencia ilumina la exposición. Mientras que Rouault es conocido por su pintura intensa, marcada por una dolorosa búsqueda espiritual, Cocteau se mueve entre la poesía, el teatro, el cine y las artes visuales, logrando interpretar lo sagrado con una sensibilidad nueva y sorprendente. Ambos, en diálogo con Maritain, contribuyeron a superar las divisiones entre el arte secular y el religioso, proponiendo una interpretación personal y auténtica de la trascendencia.
Las obras de Rouault, con sus colores densos y sus formas casi escultóricas, transmiten una sensación de dramática humanidad, pero también de esperanza, mientras que las de Cocteau fascinan por su ligereza visionaria y su capacidad para evocar el misterio de la fe en clave moderna. La exposición también incluye piezas de otras figuras importantes del panorama franco-italiano, lo que pone de relieve la armonía de un periodo único en el arte sacro franco-italiano.
El papel de Micol Forti en la comisaría de la exposición
La comisaria Micol Forti se ha distinguido por su capacidad para destacar tanto el patrimonio artístico como los aspectos humanos y espirituales de los protagonistas. Micol Forti, que ya era responsable de la Colección de Arte Moderno y Contemporáneo de los Museos Vaticanos, ha concebido la exposición como un espacio de encuentro más que de celebración, optando por centrarse en las trayectorias biográficas y los procesos de diálogo intergeneracional.
Su enfoque ha permitido combinar el rigor científico con la implicación emocional, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de reflexionar sobre la relevancia de las cuestiones que surgieron entre 1945 y 1973 y su resonancia en el contexto contemporáneo. La elección de las obras y los materiales de archivo demuestra un profundo conocimiento de la dinámica entre las personalidades y el contexto histórico, una atención que también se refleja en los catálogos y materiales educativos preparados para el público.
La exposición en los Museos Vaticanos: detalles organizativos e impacto en el público
Ubicada en las salas de los Museos Vaticanos reservadas para las grandes exposiciones temporales, la muestra se presenta en un entorno ordenado y elegante, que la hace accesible también a un público no especializado. La seguridad, la accesibilidad y las herramientas multimedia son elementos fundamentales, diseñados para que la visita resulte atractiva tanto para adultos como para jóvenes y estudiantes.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 20 de septiembre, ofrece amplias posibilidades de acceso, permitiendo a las escuelas organizar visitas educativas. Gracias a las audioguías multilingües, los paneles explicativos y los talleres educativos, la exposición se perfila como una de las principales exposiciones culturales de Roma en 2025. Los eventos paralelos, como mesas redondas, conferencias y talleres, refuerzan aún más el diálogo entre las humanidades, los estudios religiosos y las artes.
El contexto histórico: el arte sacro en Francia e Italia después de 1945
El periodo comprendido entre 1945 y 1973 representó un verdadero punto de inflexión en la historiadel arte sacro en Francia e Italia. Los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial estuvieron marcados por profundas transformaciones políticas, sociales y eclesiásticas. La necesidad de reinterpretar el patrimonio de la fe a través de nuevos lenguajes artísticos y la búsqueda de un arte capaz de hablar al hombre contemporáneo caracterizaron la obra de numerosos artistas e intelectuales.
Las corrientes del arte informal, el abstraccionismo, el neorrealismo y la vanguardia encontraron en el ámbito religioso un terreno fértil para la comparación y la experimentación. La influencia mutua entre Italia y Francia, bajo la guía de figuras como Maritain, permitió crear obras capaces de traducir la espiritualidad en nuevas formas, a menudo en oposición a la retórica y al formalismo.
Reflexiones sobre la relación entre la Iglesia, la belleza y la contemporaneidad
Una de las cuestiones centrales de la exposición se refiere a la función de la belleza como «expectativa» dirigida a la Iglesia y a la sociedad. En un mundo fragmentado y a menudo desorientado, el arte sacro confirma su condición de lugar privilegiado en el que cuestionar el sentido de la humanidad, la trascendencia y la esperanza. La unión entre Pablo VI y el arte sacro se perfila como paradigma de un diálogo siempre abierto y necesario, en el que la belleza no es mera ornamentación, sino fuente de regeneración espiritual y cultural.
El debate contemporáneo sobre la identidad del arte sacro, el papel de la Iglesia en la promoción de la cultura y la necesidad de encontrar un lenguaje común entre creyentes y no creyentes encuentra una respuesta rica y articulada en esta exposición. El arte se convierte así en un espacio de encuentro, reconciliación y profecía.
El legado actual: la exposición y su valor para las nuevas generaciones
Concebida como un evento emblemático entre las exposiciones del Vaticano 2025, la exposición sobre Maritain y Pablo VI ofrece también un taller ideal para las nuevas generaciones. Las actividades educativas, las visitas multimedia y las iniciativas dedicadas a las escuelas son un recurso importante para quienes desean explorar temas como la espiritualidad en el arte, la historia cultural europea y el papel de los museos en la sociedad.
El encuentro con obras como las de Rouault y Cocteau ofrece a los jóvenes la oportunidad de entrar en contacto con diferentes lenguajes, capaces de desafiar los estereotipos y prejuicios sobre la religión y la modernidad. La exposición de Arte Sacro del Vaticano se convierte así en un punto de referencia para la educación cívica basada en la apertura, la tolerancia y el respeto a la diversidad.
Resumen final
La exposición Maritain en los Museos Vaticanos se confirma como una de las iniciativas culturales más significativas de la temporada, capaz de relanzar la reflexión sobre la relación entre arte, fe y sociedad. La curaduría de Micol Forti, la presencia de obras de Rouault y Cocteau, el diálogo entre Francia e Italia y la referencia al período histórico de 1945-1973 hacen de esta exposición una oportunidad imperdible para el público romano e internacional. No solo un homenaje a Maritain y Pablo VI, sino también una invitación a redescubrir la belleza como una expectativa y una promesa siempre viva en el corazón de la Iglesia y de nuestro tiempo.
Nosotros y terceros seleccionados utilizamos cookies o tecnologías similares con fines técnicos y, con su consentimiento, también para otros fines especificados en la política de cookies. La denegación del consentimiento puede hacer que las funciones pertinentes no estén disponibles. Puede dar su consentimiento al uso de dichas tecnologías utilizando el botón "Aceptar". Al cerrar esta política, usted continúa sin aceptar.
El siguiente panel le permite expresar sus preferencias de consentimiento para las tecnologías de seguimiento que utilizamos para proporcionar las funciones y realizar las actividades que se describen a continuación. Para obtener más información sobre la utilidad y el funcionamiento de estas herramientas de seguimiento, consulte la política de cookies. Puede revisar y cambiar sus elecciones en cualquier momento. Tenga en cuenta que la denegación del consentimiento para un fin determinado puede hacer que las funciones correspondientes no estén disponibles.