Jubileo especial 2025

¿Qué es el Jubileo?

El término «Jubileo» proviene de una fraseología del instrumento con el que se señala. Este instrumento es el yobel, o cuerno de carnero, utilizado para anunciar el Día de la Expiación (Yom Kippur). La festividad relacionada con esta celebración (judía) suele caer en fechas normales, pero para establecer un año como Jubileo, debe tener lugar en varias ocasiones. El texto más antiguo sobre el año establece que cada cincuenta años se aplicaría un año «extra» después de siete series de siete años, o siete veces siete, o cuarenta y nueve años (compárese con «Y contarás siete sábados», etc., Levítico 25:8-13). Se necesitó un esfuerzo formidable para llevarlo a cabo, pero el Jubileo estaba pensado como un tiempo para renovar las relaciones correctas con Dios, con los demás y con toda la creación; incluía el perdón de las deudas, la devolución de las tierras apropiadas indebidamente y el dejado en barbecho de los campos.

¿Qué es el Jubileo?

Las descripciones de la misión de Jesús en el Evangelio de Lucas se hacen eco de las palabras del profeta Isaías: «El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado a vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos y libertad a los prisioneros, y a proclamar un año aceptable del Señor» (Lucas 4:18-19; cf. Isaías 61, 1-2). A través de sus relaciones y contactos cotidianos, Jesús trae liberación y cambio. Jesús sigue ofreciendo liberación, cambio y emancipación a todos, pero en un año aceptable del Señor y, por lo tanto, emancipación.

En 1300, el papa Bonifacio XIII proclamó el primer Año Santo, conocido como Jubileo. Los Años Santos son un tiempo para que las personas se transformen a través de la santidad de Dios. A lo largo de los años, los años santos han ido creciendo; al principio, eran cada siglo. Sin embargo, en 1343, el papa Clemente VI lo redujo a cincuenta años; en 1470, el papa Pablo II lo recortó a veinticinco años. A veces ha habido años santos extraordinarios, como el año 1933, para conmemorar los mil novecientos años de la Redención. El papa Francisco declaró el Año de la Misericordia como jubileo extraordinario en el año 2015. Con el tiempo, la celebración de los años jubilares también ha cambiado: al principio era una simple peregrinación a las basílicas romanas de San Pedro y San Pablo, pero más tarde se amplió y evolucionó con la incorporación de más y más símbolos: el Año Santo permite la indulgencia plenaria.

Visitas guiadas especiales por el jubileo