El papa León XIII dijo a los jóvenes: «La tecnología nos ayuda a practicar nuestra fe cristiana».

Más de 15 000 jóvenes se reunieron con el papa León XIV a través de un enlace de vídeo el viernes, mientras asistían a la Conferencia Nacional de la Juventud Católica (NCYC) en la ciudad estadounidense de Indianápolis.

Moderado por Katie Prejan McGrady, el evento contó con la participación de seis jóvenes católicos que pidieron al Papa que compartiera sus opiniones sobre temas que iban desde los sacramentos y la salud mental hasta la inteligencia artificial y el futuro de la Iglesia.

En su discurso de apertura, el papa León elogió a los jóvenes estadounidenses por tomarse el tiempo de reunirse en persona y los animó a ser miembros activos de sus comunidades parroquiales.

La conferencia les brindó la oportunidad de asistir a misa, rezar ante el Santísimo Sacramento y recibir el sacramento de la reconciliación, y el Papa dijo que estas actividades son «oportunidades reales para encontrarse con Jesús».

La vida en los sacramentos

La primera pregunta que se le hizo al Papa fue sobre cómo aceptar la misericordia de Dios cuando hemos pecado o hemos defraudado a otros.

El papa León XIV reconoció que a todos nos cuesta pedir la misericordia de Dios y aceptar que Él realmente nos perdona en la confesión.

«El pecado nunca tiene la última palabra», dijo. «Siempre que pedimos la misericordia de Dios, Él nos perdona. El Papa Francisco dijo que Dios nunca se cansa de perdonar, ¡nosotros nos cansamos de pedir!».

El corazón de Dios, añadió, es diferente al nuestro, ya que Él nunca se cansa de buscar a la oveja perdida. El Papa invitó a los jóvenes a encontrarse con Cristo en el sacramento de la Reconciliación, confesando abiertamente sus pecados y acogiendo el perdón de Jesús en la absolución del sacerdote.

Luchando contra la depresión y los problemas de salud mental

A continuación, el Papa respondió a una pregunta sobre los problemas de salud mental, como sentirse triste o abrumado.

Invitó a todos a abrirse a una relación profunda con Jesús, confiándole sus dificultades en la oración.

«En la quietud, podemos hablar con honestidad de lo que hay en nuestro corazón», dijo. «Durante la adoración eucarística, puedes mirar a Jesús en el Santísimo Sacramento y saber que Él te mira con amor».

Los jóvenes, añadió el Papa, también deben encontrar adultos de confianza en los que puedan confiar, para que Dios pueda hablarles a través de otros, como padres, profesores, sacerdotes y animadores juveniles.

También los invitó a rezar por el don de amigos verdaderos, que nos empujen a «buscar a Jesús cuando la vida se vuelve confusa o difícil».

«Muchos jóvenes dicen: "Nadie me entiende". Pero ese pensamiento puede aislarte», dijo el papa Leo. «Cuando te surja, intenta decir: "Señor, tú me entiendes mejor que yo mismo", y confía en que Él te guiará».

Fe y tecnología

Respondiendo a una pregunta sobre los efectos de la tecnología en la fe, el papa León XIV defendió la utilidad de las herramientas modernas para conectar a personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia.

«La tecnología puede ayudarnos a hacer muchas cosas e incluso ayudarnos realmente a vivir nuestra fe cristiana», dijo. «También nos proporciona herramientas increíbles para rezar, leer la Biblia y aprender más sobre lo que creemos».

Al mismo tiempo, el Papa señaló que la tecnología nunca puede sustituir a las relaciones reales y personales ni a la participación en la Eucaristía, e invitó a los jóvenes católicos a ser conscientes del tiempo que pasan frente a la pantalla y a asegurarse de que la tecnología esté al servicio de sus vidas, y no al revés.

La inteligencia artificial, dijo el papa Leo, se ha convertido en una característica definitoria de nuestra época, y señaló que la seguridad no solo consiste en controlar el desarrollo de los modelos de IA, sino también en capacitar a las personas para que tomen decisiones saludables a través de la educación y la responsabilidad personal.

Todas las herramientas deben apoyar nuestro camino de fe y desarrollo intelectual, no obstaculizarlo, dijo.

«Tened cuidado de que vuestro uso de la IA no limite vuestro verdadero crecimiento humano», dijo. «Utilizadla de tal manera que, si desapareciera mañana, seguiríais sabiendo pensar, crear y actuar por vuestra cuenta. Recordad: la IA nunca podrá sustituir el don único que sois para el mundo».

El futuro de la Iglesia

El papa León respondió luego a una pregunta sobre el futuro de la Iglesia, recordando la promesa de Jesús a Pedro de que «las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia».

La Iglesia se prepara para el futuro permaneciendo «fiel a lo que Jesús nos pide hoy», dijo, recordando que el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia a través de dos milenios de problemas y desafíos.

Los jóvenes, dijo el Papa, no solo son el futuro de la Iglesia, sino también su presente, y los animó a participar asistiendo a la misa dominical y uniéndose a actividades juveniles en las que puedan crecer en la fe.

«Si sentís que el Señor os llama a algo específico, hablad con vuestro párroco u otro líder de confianza», dijo. «Ellos pueden ayudaros a discernir lo que Dios os pide».

Amigos de Cristo, misioneros del Evangelio

Por último, el papa León XIV expresó sus esperanzas para el futuro de los jóvenes en la Iglesia, invitándolos a ayudar a darle forma en los años venideros.

En respuesta a su deseo juvenil de hacer algo significativo, el Papa instó a los jóvenes católicos a ofrecer generosamente su tiempo y sus talentos para construir la Iglesia.

«En lo más profundo de nuestro ser, anhelamos la verdad, la belleza y la bondad porque fuimos creados para ellas», dijo. «Y este tesoro que buscamos tiene un nombre: Jesús, que quiere ser encontrado por vosotros».

Los jóvenes están llamados a ser amigos de Cristo y constructores de paz, «que tienden puentes en lugar de levantar muros, que valoran el diálogo y la unidad en lugar de la división».

«Tened cuidado de no utilizar categorías políticas para hablar de la fe», dijo. «La Iglesia no pertenece a ningún partido político. Más bien, ayuda a formar vuestra conciencia para que podáis pensar y actuar con sabiduría y amor».

Para concluir, el papa Leo invitó a los jóvenes católicos estadounidenses a escuchar la llamada de Dios en sus vidas y a discernir su vocación, ya sea al matrimonio, al sacerdocio o a la vida religiosa.

«¿A qué causa más grande podrían dedicar su vida que al Evangelio?», preguntó. «El mundo necesita misioneros. Necesita que compartan la luz y la alegría que han encontrado en Jesús».